Arcangel Jofiel, Arcángel de la Sabiduría
Color: Amarillo
Arcángel: Jofiel, «belleza de Dios»
Hogar espiritual: Cerca de Lanzhou, al norte de la China central
Fíat: De las cumbres celestiales venid
Ángeles resplandecientes,
¡Infundid Luz a mi ser y mi mente!
Lo que puedes pedirle:
Dones espirituales
Sabiduría, iluminación, comprensión, inspiración, conocimiento, visión clara, conexión con tu Yo Superior.
Ayuda práctica
Ayuda a asimilar información, a estudiar para pasar exámines satisfactoriamente; a liberarse de addicciones; superar la ignorancia, el orgullo y estrechez de miras.
Problemas mundiales
Revelación de los delitos cometidos en gobiernos y corporaciones, ayuda en la lucha contra la contaminación y para la limpieza de nuestro planeta.
Arcángel Jofiel
Todos lo hemos visto alguna vez en los dibujos animados. ¡Pum! y aparece una bombilla sobre la cabeza de alguien «¡Tengo una idea!», exclama. Incluso Einstein tuvo una chispa de intuición que le inspiró la teoría de la relatividad. Mas ¿de dónde viene la inspiración?
Muchas de nuestras ideas vienen del Arcángel Jofiel y de los ángeles de la iluminación, quienes nos ponen en contacto con la mente de Dios, la cual es fuente de toda la creatividad. Estos ángeles nos traen gran inspiración y revelaciones capaces de generar cambios en nuestra vida. Nos ayudan a conectarnos con nuestro Yo Superior, así como a absorber información o adquirir nuevas destrezas. Su meta primordial es rescatarnos de la ignorancia, que podemos definir como ceguera con respecto a nuestra unidad con Dios.
Cuando comulgues con estos ángeles, ellos te liberarán de todo aquello que obstaculice la unidad con tu Yo Superior, incluidas las dudas sobre ti mismo, el miedo, la falta de autoestima o adicciones de cualquier clase: del chocolate a la nicotina. Pueden incluso ayudarte a aumentar la capacidad mental y a utilizar un porcentaje mayor del cerebro.
Por tanto, háblales de cuestiones que te surjan en la mente y sobre la mejor manera de abordar un problema. Pídeles que te inspiren las palabras que necesitas para un poema, la trama de tu novela o los argumentos de tu informe. Puedes confiar en ellos para este fin, y también para mantenerte en conacto con tu Yo Superior, en tanto invocas a diario la llama de la iluminación.
Aprobar un examen
¿Te ha ocurrido alguna vez? Estudias mucho para un examen y luego, cuando lo tienes delante, en una mesa vacía y el reloj va marcando las horas, no te acuerdas de nada.
Verlene solía pasarlo muy mal cuando se presentaba a un examen. Aun habiendo estudiado mucho, se quedaba en blanco al llegar la hora. Durante sus estudios de agente de la propiedad inmobiliaria en Illinois, lo hizo tan bien en los ejercicios de clase que su instructor le comentó a propósito del examen: «Será pan comido para ti».
«De ninguna manera», pensó ella, presa de un sentimiento fatalista, «porque nunca me pasa eso».
Efectivamente, en cuanto llegó al aula donde se examinaba y abrió el examen, se le quedó la mente en blanco. Hizo en silencio una oración a lo ángeles para que la iluminaran. De repente, las respuestas empezaron a llegar y la tinta se deslizó por encima del papel, de modo que pudo acabar el examen.
No logró averiguar la calificación, ya que no se daba a conocer, pero sí aprobó el examen. Cree que los ángeles la ayudaron a conseguirlo. Explica que, una vez empezó, lo disfrutó. «Fue fácil», concluye.